En el momento que estés ante un ataque de ansiedad y no sepas qué hacer, te recomendamos que tengas en cuenta las siguientes estrategias.
Mantén un diario de emociones. Escribir sobre tus pensamientos y sentimientos puede ofrecerte claridad. Dedica unos minutos cada día para reflexionar sobre lo que sientes.
En algún momento, todos hemos experimentado la ansiedad en menor o mayor medida, pero cuando comienza a afectar a nuestra vida cotidiana, es muy importante aprender a calmarla.
Los ataques de ansiedad nocturnos pueden ser especialmente alarmantes, ya que interrumpen el sueño y provocan una sensación de angustia intensa. Para estos casos, puedes seguir algunos consejos prácticos:
Anclaje en el presente: observa cinco cosas que puedes ver, cuatro que puedes tocar, tres que puedes oír, dos que puedes oler y una que puedes saborear. Esta técnica te ayuda a conectar con el momento presente y reducir los pensamientos ansiosos.
El nombre es una referencia a la limpieza de los dientes usando un hilo dental, que logra eliminar ciertas cosas que no se eliminan simplemente con un cepillo de dientes.
Socializa y mantén conversaciones calmadas: hablar con amigos y familiares puede ayudarte a sentirte menos solo y más apoyado.
Práctica un estilo de vida saludable: Los hábitos saludables como puede ser el ejercicio normal, una alimentación más saludable y realizar hobbies que te permitan liberar la tensión puede ayudarte a calmar los ataques de ansiedad.
Los alimentos procesados y azucarados pueden aumentar los niveles de ansiedad y afectar negativamente tu estado de ánimo. Intenta reducir el consumo de estos alimentos y opta por opciones más saludables, como frutas, verduras y alimentos integrales.
No tengas miedo de pedir ayuda y delegar responsabilidades cuando sea necesario. Aprende a confiar en los demás y a compartir la carga de trabajo para reducir la ansiedad y el estrés.
La meditación es una técnica milenaria que ha demostrado ser muy efectiva para reducir la ansiedad y el estrés.
Expresar tus sentimientos y preocupaciones a personas de confianza puede aliviar la ansiedad y ayudarte a encontrar soluciones. Busca a alguien en quien confíes y comparte tus pensamientos y emociones de manera abierta y honesta.
Quéday dónde estás: Escapar o huir de la situación no es una buena estrategia para manejar el ataque de ansiedad. Lo mejor ante estos instantes es intentarte darte una oportunidad para enfrentar estos miedos, es decir, aprender a que no existe ningún peligro a pesar here de que lo percibas así.
Limitar el uso de pantallas antes de dormir: evita dispositivos electrónicos al menos una hora antes.